El legado de Orfeo
El reino de la imaginación pura es el de la muerte; sobre ella no hay experiencia posible.
miércoles, octubre 19, 2011
viernes, octubre 07, 2011
Occupy everything?
La palabra de moda es "ocupar". El otoño de las ocupaciones; las plazas y las calles aledañas a los centros financieros de los Estados Unidos. Wall Street el primero, el que encendió la llama. ¿Qué significa esto para la poesía? ¿Ocupar el lenguaje? ¿Qué clase de ocupación ejerce el lenguaje, o se verifica en él? ¿No hay en la consigna a ocuparlo todo algo del viejo designio bíblico de colonizar la tierra? ¿No es lo que hemos hecho como humanos, ocupar el planeta, apropiarnos de sus recursos, ajustarlo a nuestras necesidades o caprichos? ¿No ocupamos el espacio visual de las ciudades con los grandes anuncios panorámicos? ¿el espacio sonoro con nuestras fábricas, con el incesante movimiento de los aeropuertos o los metros, o el hormigueo metálico en las calles? ¿No ocupamos el espacio virtual, los muros de otros en las redes sociales con nuestras naderías? ¿No es el habla misma un elemental ejercicio de ocupación del silencio?
La palabra de moda es "ocupar". El otoño de las ocupaciones; las plazas y las calles aledañas a los centros financieros de los Estados Unidos. Wall Street el primero, el que encendió la llama. ¿Qué significa esto para la poesía? ¿Ocupar el lenguaje? ¿Qué clase de ocupación ejerce el lenguaje, o se verifica en él? ¿No hay en la consigna a ocuparlo todo algo del viejo designio bíblico de colonizar la tierra? ¿No es lo que hemos hecho como humanos, ocupar el planeta, apropiarnos de sus recursos, ajustarlo a nuestras necesidades o caprichos? ¿No ocupamos el espacio visual de las ciudades con los grandes anuncios panorámicos? ¿el espacio sonoro con nuestras fábricas, con el incesante movimiento de los aeropuertos o los metros, o el hormigueo metálico en las calles? ¿No ocupamos el espacio virtual, los muros de otros en las redes sociales con nuestras naderías? ¿No es el habla misma un elemental ejercicio de ocupación del silencio?
lunes, octubre 03, 2011
(soneto en que se refieren unas declaraciones del Secretario de Hacienda)
Que seis mil bastan, dices, ¡oh, Cordero!,
para vivir un mes, y dignamente;
no sé si estás enfermo de la mente
o se te fue por el resumidero.
Quien dice: casa y auto ese dinero
-y hasta escuela- paga, cínico miente;
tanto emulas cordero al presidente
que hasta tu nombre rima con culero.
Trata tú de vivir con esa suma
no ya un mes sino apenas siete días:
acaso el bienestar que percibías
con tu hacienda se vaya y se consuma,
y acaso entonces tu palabra pierda
-desengañado- condición de mierda.
*Este soneto, publicado como nota en mi página de facebook en febero de este año, forma parte de la serie "Sonetos de la infamia", que iré publicando en este blog.