miércoles, diciembre 21, 2011

Vertical

de solsticio revestida
figura
-entonces visible-

sobre el tocado
asciende y desciende

breve
en cuanto días
                         en cuanto noches

Intacto el tiempo de la coronación
(de la sentencia)
:irrevocable

 -De Cantus firmus



Vertical

figure, clothed
in solstice
-then visible-

above the headdress
ascends and descends

brief
as these days
                 as these nights

Untouched time of the coronation
(of the sentence)
:irrevocable


-Translated into English: Dyani Johns Taff


miércoles, octubre 19, 2011

El legado de Orfeo

El reino de la imaginación pura es el de la muerte; sobre ella no hay experiencia posible.

viernes, octubre 07, 2011

Occupy everything?

La palabra de moda es "ocupar". El otoño de las ocupaciones; las plazas y las calles aledañas a los centros financieros de los Estados Unidos. Wall Street el primero, el que encendió la llama. ¿Qué significa esto para la poesía? ¿Ocupar el lenguaje? ¿Qué clase de ocupación ejerce el lenguaje, o se verifica en él? ¿No hay en la consigna a ocuparlo todo algo del viejo designio bíblico de colonizar la tierra? ¿No es lo que hemos hecho como humanos, ocupar el planeta, apropiarnos de sus recursos, ajustarlo a nuestras necesidades o caprichos? ¿No ocupamos el espacio visual de las ciudades con los grandes anuncios panorámicos? ¿el espacio sonoro con nuestras fábricas, con el incesante movimiento de los aeropuertos o los metros, o el hormigueo metálico en las calles? ¿No ocupamos el espacio virtual, los muros de otros en las redes sociales con nuestras naderías? ¿No es el habla misma un elemental ejercicio de ocupación del silencio?

lunes, octubre 03, 2011

(soneto en que se refieren unas declaraciones del Secretario de Hacienda)

Que seis mil bastan, dices, ¡oh, Cordero!, 
para vivir un mes, y dignamente;
no sé si estás enfermo de la mente
o se te fue por el resumidero.

Quien dice: casa y auto ese dinero
-y hasta escuela- paga, cínico miente;
tanto emulas cordero al presidente
que hasta tu nombre rima con culero.

Trata tú de vivir con esa suma
no ya un mes sino apenas siete días:
acaso el bienestar que percibías

con tu hacienda se vaya y se consuma,
y acaso entonces tu palabra pierda
-desengañado- condición de mierda.

*Este soneto, publicado como nota en mi página de facebook en febero de este año, forma parte de la serie "Sonetos de la infamia", que iré publicando en este blog.

domingo, febrero 20, 2011

La voz poética existe potencialmente como un conglomerado de lenguaje y mundo. Cuando se manifiesta –del único modo posible, como poema- pierde su condición virtual. Para avanzar, la voz poética, necesita resistencia: si el mundo se impone con demasiada fuerza, hay que oponerle el lenguaje; si es el lenguaje el que intenta imponerse como fuerza autónoma, hay que oponerle el mundo. De ese equilibrio de fuerzas, de ese juego de delicadas tensiones surge el poema, que se va urdiendo a medida que la voz avanza.

jueves, febrero 17, 2011

Poetas poseídos por el lenguaje, un mito. Como si el verbo hubiera decidido encarnar en ellos. Su via crucis resulta, como en el otro mito, lo más atractivo. Tome asiento, aquí no se requiere música de fondo. 
El poema está siempre insatisfecho -sí, le adjudico al poema una voluntad; es la criatura prosopopéyica por excelencia. Está insatisfecho -el poema, insisto- de mundo; nunca le es suficiente. Sabe, en su condición de poema, que para subsistir necesita mantenerse aparte, autónomo, necesita resistir ese llamado del mundo. Si cede, se diluye en ese mundo: como lenguaje comunicativo, como emisión convencional. Puede, en tal caso, generar, por instantes -que pueden prolongarse años o siglos- la ilusión de que es el mundo, de que se ha convertido en él -no es un final desdichado, por cierto-; pero si su conciencia de obra compuesta es suficientemente fuerte para resistir esas tentaciones, el poema sabrá que es muy poco lo que en realidad alcanzó a abarcar de mundo.
Decir adiós a tiempo es casi más importante que decir o no adiós; finalmente, todo encuentro es potencialmente una despedida. El arte de sincronizar las despedidas debería cultivarse como la más elevada forma de cortesía entre los seres humanos.