Qué manera tan disfrutable de irresponsabilidad. Hago a un lado tesis, ponencia, tareas y revisión de exámenes, y me entretengo toda la noche (ya es primero de noviembre) revisando una traducción de Taggart que no me aportará ningún beneficio inmediato (muy probablemente tampoco mediato). Sin embargo, considero esta tarea más importante que todas las otras, tal vez sólo por el hecho de que me permite mantener la ilusión de que existe, aunque ínfima, una zona de libertad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario