habemus papam, habemus papam,
balan en su rebaño los corderos del mundo.
América,
Latina todavía de sumisión, pero jamás romana,
prosigue con su misa:
más bocas, rápido, más bocas,
pues hay que remplazar a los que mueren de hambre,
mas bocas, que el pontífice,
sumo mas no sumiso observa desde Roma.