La jaula gestual de Cage o de cómo se desencajan los gestos
John Cage realmente creía en la posibilidad de ampliar el campo de la sonoridad en la música. Su obra más conocida y acaso más radical al respecto, 4'33'' -consistente, como se sabe, en una partitura para piano donde sólo hay silencio-, pretendía generar el espacio para que se escucharan otros sonidos. No sé si para su desgracia o para su fortuna, la recepción se centró por completo en el gesto, es decir, en lo performativo -tan de moda-, y ese gesto suplantó, quizás irrevocablemente, a los sonidos no codificados que la obra estaba destinada a permitir.
6 comentarios:
Un beso JM. Te he recordado.
Con Cariño, desde acá.
Pensé que vendrías al XX Coloquio... ¿Qué estás investigando ahora?
Saludos.
Hola Nacho.
Esto del doctorado me trae como loco. Decidí no ir a congresos mientras no termine con mis clases. Investigo, como siempre, cuestiones relacionadas con la lírica. Ahora estoy leyendo algunos libros de teorías contemporáneas sobre las artes.
Un gran abrazo, ya me conectaré de nuevo.
Juan Manuel.
Estimado Port, tanto tiempo.
Te mando un gran abrazo y mi nueva ubicación: antinatura.blogspot.com
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