miércoles, diciembre 31, 2003

El año nuevo: una nueva oportunidad para corroborar la veracidad (aun trivial, si se quiere) de la poesía:

He aquí un soneto de Góngora:

"De la brevedad engañosa de la vida

Menos solicitó veloz saeta
destinada señal, que mordió aguda;
agonal carro por la arena muda
no coronó con más silencio meta,
que presurosa corre, que secreta
a su fin nuestra edad. A quien lo duda,
fiera que sea de razón desnuda,
cada sol repetido es un cometa.
¿Confiésalo Cartago, y tú lo ignoras?
Peligro corres, Licio, si porfías
en seguir sombras y abrazar engaños.
Mal te perdonarán a ti las horas;
las horas que limando están los días,
los días que royendo están los años."

Aún así, he aquí mis buenos deseos: que sus ilusiones no lo sean.

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